La última y humillante tendencia de los abusos en residencias de ancianos: Las publicaciones en las redes sociales

En los últimos años, un nuevo medio ha permitido que cada vez más personas sean testigos de empleados de residencias de ancianos abusivos que explotan a los pacientes a su cargo. Snapchat y otras redes sociales se están utilizando para publicar fotos y vídeos deshumanizados de inquilinos de residencias de ancianos.

Se han denunciado al menos 45 casos desde 2012, y esa cifra tristemente descuenta los casos reales de este tipo de abusos, ya que muchos de los que publican en las redes sociales utilizan Snapchat, una plataforma que solo muestra fotos o vídeos durante unos segundos antes de borrarlos, sin dejar pruebas duraderas.

Las fotos y los vídeos muestran a los ancianos desnudos o casi desnudos, y a menudo les muestran burlándose de los empleados o siendo intimidados para que realicen acciones humillantes.

El aspecto positivo de estos casos es que los culpables de los abusos están, en cierto modo, autodenunciando sus propios actos a través de las redes sociales. Muchos han sido acusados de abusos que, de otro modo, podrían haber pasado desapercibidos o no haber sido denunciados. Sin embargo, la humillación sufrida a manos de sus cuidadores tiene efectos traumáticos duraderos tanto para las víctimas como para sus familias.

En respuesta a todos los informes de los medios de comunicación que están llamando la atención sobre este abuso, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid están empezando a tomar medidas. 

En un reciente anuncio a los directores de las agencias estatales de inspección, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid advirtieron que los equipos de inspección revisarán las políticas de los centros en relación con la prohibición de que el personal tome, conserve y comparta fotos o vídeos que degraden o avergüencen a los residentes de las residencias.

Es sólo el primer paso para evitar estos atroces abusos a los pacientes de las residencias de ancianos. Pero es un pequeño alivio para las víctimas y sus familias que ya han sufrido las humillaciones de este nuevo tipo de abuso en residencias de ancianos.