Guía del motorista para el cuidado del casco de moto
¿Sabías que debes cambiar el casco de la moto si se te cae desde un metro de altura? ¿O que pedir prestado un casco de moto es una mala idea, pero quizá no por las razones que crees?
Cascos de moto son equipos de seguridad de precisión, y requieren un cuidado de precisión. Aquí tienes algunos consejos para mantener la máxima protección de tu casco.
Tipos de cascos de moto
Existen varios tipos o estilos de cascos de motocicleta. Cada tipo o estilo ofrece ventajas e inconvenientes. Los estilos más comunes son:
- Cascos integrales. Estos cascos incorporan pantallas faciales que cubren por completo la cabeza y la cara. Suelen ser aerodinámicos y ofrecen buena ventilación y cierta protección auditiva.
- Cascos modulares. Disponen de protección facial desmontable. Muchos pilotos de deportes de aventura eligen estos cascos. Su ajuste del flujo de aire puede ayudar a mantener el polvo y los residuos fuera de la cara.
- Cascos abiertos. También conocidos como cascos tres cuartos, cubren la cabeza y las orejas, pero no protegen la cara. Los motoristas suelen necesitar gafas de protección para evitar que les entre suciedad en los ojos durante la conducción. La falta de mentonera también puede aumentar el riesgo de lesiones.
- Medios cascos. Cubren la cabeza, pero dejan al descubierto las orejas, la nuca y la cara. Estos cascos ofrecen el nivel más bajo de protección.
Los cascos tienen una capa interior y otra exterior. Ambas capas desempeñan un papel a la hora de ofrecer protección. La capa exterior absorbe la energía de un impacto y también impide que penetren objetos. La capa interior amortigua el cráneo en caso de impacto, reduciendo la gravedad de una conmoción cerebral o similar. lesión cerebral traumática. Es importante que compruebes si tu casco cumple la normativa DOT (Departamento de Transporte), ya que estos cascos no enmascaran sonidos importantes ni restringen la visión. Tendrás que fijarte en una etiqueta con el nombre del fabricante y el modelo, y que diga DOT, FMVSS nº 218, CERTIFICADO.
¿Cuándo hay que cambiar el casco?
Consulta siempre el manual del casco cuando lo compres. Cada fabricante tiene sus propias recomendaciones sobre la sustitución de un casco. Si el manual no ofrece ninguna recomendación, considera la posibilidad de ponerte en contacto con el fabricante.
Siempre es aconsejable sustituir el casco de la moto si:
- Se ha caído o se ha dejado caer desde una altura de un metro o más,
- Se ha lanzado contra cualquier superficie dura,
- El casco presenta signos de decoloración, acolchado desgastado o daños en la correa de la barbilla,
- El casco tiene cinco años o más.
Algunos ciclistas que montan en bicicleta todo el año o la utilizan para desplazarse al trabajo deberían cambiar de casco cada dos o tres años. Dado que los materiales de los cascos se descomponen con el tiempo, todos los cascos deben cambiarse si tienen más de cinco años, aunque no se hayan usado nunca.
El forro del casco puede sufrir daños aunque la calota exterior no sea visible. Por este motivo, es importante cambiar el casco si se ha caído o se ha tirado, aunque la calota parezca estar en buen estado. Del mismo modo, sustitúyalo si observa desgaste en las almohadillas o en la correa de la barbilla.
Por último, sustituya siempre los cascos que muestren signos de decoloración. La pintura o el acolchado descoloridos significan que el casco ha estado expuesto al sol. La exposición al calor daña el forro interior del casco. Incluso si no te importa el aspecto descolorido, sustituye el casco para asegurarte de que el forro interior cumple su función en caso de accidente grave.
Por qué pedir prestado un casco es una mala idea
Muchos motoristas dudan ante la idea de tomar prestado el casco de otra persona. Podría quedarle mal. El propietario puede tener piojos u otras afecciones en la cabeza que no te convienen.
Estas son buenas razones para evitar pedir prestado un casco, pero no son las más importantes. La razón número uno para evitar pedir prestado un casco de moto es que no conoces el historial del casco.
¿Cuántos años tiene el casco? ¿Se ha caído? ¿Se ha guardado en un garaje muy caliente? ¿Ha sufrido algún impacto?
Sin respuestas a estas preguntas, no puedes saber con seguridad si el casco te protegerá en caso de accidente de moto. Es mejor comprar un casco que te quede bien y cuya historia conozcas.
Limpieza y cuidado del casco
Limpiar un casco de motocicleta de forma inadecuada también puede causar daños. La cera, el pulimento, los productos de limpieza agresivos, las pinturas y los adhesivos pueden debilitar los materiales del casco, aumentando el riesgo de que falle en caso de accidente.
La mayoría de los fabricantes de cascos recomiendan limpiar el interior y el exterior del casco con jabón suave y agua. Después, déjalo secar al aire a temperatura ambiente. Nunca seque un casco al sol, en un microondas, en un horno o en un lugar caluroso como un garaje. Tampoco utilices un secador de pelo. Calentar el casco puede debilitarlo.
Guarde el casco a temperatura ambiente, lejos de productos químicos fuertes, niños y mascotas. A algunas mascotas les gusta morder los cascos y los forros, sobre todo después de haber absorbido la sal de la transpiración.
Ni siquiera el casco más nuevo y cuidado puede eliminar todos los riesgos de lesión, pero cierta protección puede ser mejor que ninguna. Su casco es una inversión en su seguridad y asegurarse de que su cabeza está protegida en caso de accidente puede marcar la diferencia entre la vida, la muerte o una discapacidad de por vida.
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